10 de marzo de 2013
Convertirse en tinta
Poema de David González, "Sembrando hogueras", Bartleby Editores, 2001.
tinta
mi otro abuelo
estuvo preso en oviedo.
en la cárcel provincial
después de la guerra.
todas las mañanas
ponían una lista
en la puerta de entrada de la cárcel.
en esa lista estaban escritos
los nombres y los apellidos
de todas las personas
a las que el día anterior
habían puesto contra el paredón
o dado muerte
mediante garrote vil.
imagínate a tu abuela,
me decía mi padre,
sin saber leer ni escribir,
conmigo en brazos,
preguntando a gritos
a las otras mujeres
si tu abuelo
se había convertido
en tinta.
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Maravilloso poema, Ana.
ResponderEliminarMe ha emocionado
un beso
Javier